Siglo XIII, Teruel.
Diego de Marcilla vuelve tras 5 años de batalla para encontrar que su amada, Isabel de Segura, se ha desposado ese mismo día con otro hombre.
-¡Un beso! -le suplica de rodillas en el balcón, a lo que ella se niega y él cae muerto ahí mismo con el corazón roto.
La historia cuenta que Isabel al verlo en el féretro no pudo hacer otra cosa sino que corresponderle con ese beso, lo único que él ansiaba a su vuelta, y allí mismo, con ese último beso, ella cayó muerta en sus brazos.
Se decidió enterrarlos juntos y así nació la leyenda de
"Los amantes de Teruel".
EL CORTEJO FÚNEBRE

Isabel y Diego son llevados a la capilla en brazos de sus familiares, amigos y vecinos.
Todo el pueblo les sigue afligido, clero, músicos, guerreros...
Es clara la pesadumbre y tristeza en los rostros de cada uno de los que compone el cortejo.
Una bella historia aunque con un final trágico.

